¿Está tu ángel guardián desempleado?
¡Hum! sí, leíste bien, desempleado.
Todos tenemos al menos un ángel guardián y en determinados momentos de nuestra vida podemos tener otros ángeles asistiéndonos dependiendo de la situación que estemos atravesando y también si se lo pedimos.
A parte de eso, Dios ha enviado a la tierra a asistirnos a miles de ángeles, el triple de la cantidad de gente que hay aquí en el planeta. ¿Te imaginas eso?
Sin embargo, el detalle está en que no todo el mundo pide ayuda a sus ángeles. No todo el mundo les permite trabajar. Están literalmente desempleados.
Por eso hoy te quiero alentar a que les permitas hacer su trabajo. Ellos son los mensajeros del Padre.
Y dicen: «A lo que te resistes continuará, al menos que dejes de resistirte y lo dejes en nuestras manos abriéndote a nosotros».
¿Qué sucede si no les pedimos ayuda?
Sucede que están todos esos ángeles enviados a la tierra para asistirnos en las cosas triviales del día a día desempleados.
Tal como he aprendido de Lorna Byrne, pídele ayuda para ti o para alguien querido a los ángeles y arcángeles, en especial a tu ángel guardián e incluso a los seres de luz desempleados al rededor.
Así mismo, pídele a tu ángel guardián que permita esa ayuda.
¿Sabías que posees una agenda divina hecha junto a Dios?
Por otra parte, cabe destacar que los seres de luz que trabajan de la mano de Dios y según su plan divino, tienen una agenda y esa agenda es la agenda de Dios. Se trata del plan divino que hemos hecho junto al Padre antes de usar este traje de carne y hueso que vestimos hoy.
Por esta razón, es tan importante pedirle a ellos su asistencia pues ellos conocen perfectamente y en detalle ese plan, eso que está en el libro de la vida (los registros akáshicos) desde que existimos. Entonces ellos va a hacer todo para que nosotros logremos y alcancemos cada uno de esos pasos que que están allí en esa agenda para nuestra realización como almas.
Adicionalmente, quiero aprovechar para compartirte una oración muy bonita que canalizó Veronica Drake:
Gracias por estar aquí. Espero te animes a «emplear» a tu ángel guardián o a los miles que hay a tu alrededor deseosos de asistirte.
Por favor coméntame si eres de esas personas que los emplea o si has tenido alguna experiencia alada. De esta manera nos nutrimos.
¡Te envío un abrazo de luz!
