¿Sabías que la respiración consciente nos alimenta y genera salud?

Nacemos con una inspiración y morimos con una exhalación.

Mucho hemos escuchado hablar sobre la importancia de RESPIRAR, pero ¿sabemos cómo hacerlo correctamente? ¿Conocemos todos los beneficios contenidos en el simple hecho de inhalar?

La respiración es un acto natural, sin embargo, es conveniente poderlo hacer de manera consciente y darle el valor que le corresponde como una herramienta indispensable de BIENestar, que permita llevarnos a nuestro centro de forma innata y nos conecte inmediatamente con el cuerpo.

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Con lo agitados de nuestros días una acción que hace el cuerpo naturalmente se ha vuelto poco profunda; ligada a su vez, a la mente superficial, la cual fluctuará según la calidad de los pensamientos y emociones.

Hemos olvidado cómo respirar bien. Por lo general es de manera superficial, entrecortada y muchas veces por la boca. Hay personas que conozco que incluso solo respiran por un orificio la mayor parte del tiempo y ni recuerdan cuando se les obstruyó el otro. Esto nos refleja una desconexión con el cuerpo y por ende con la respiración. Con el tiempo esto acarrea distintos desórdenes a nivel físico e incluso emocional derivados de la ausencia de una inspiración honda.

La inhalación profunda es un alimento para el cuerpo, es también una forma de recibir del universo. Nos refiere a la capacidad de aceptar, de renovarnos, de obtener y de nutrirnos. En cuanto a la exhalación nos hace referencia al soltar, al vacío y al dar. Al retener la respiración, como parte de su proceso, nos habla de la conexión con esa parte de uno que se siente satisfecho con lo que es, que se percibe lleno.

Según Ramiro Calle en su libro Respira dice: La respiración es el caballo y la mente es el jinete.

Por medio de la respiración consciente logramos nivelar nuestro cuerpo físico, mental y emocional. Podemos por el simple hecho de respirar, controlar las pulsaciones. Nos lleva a contactar con nuestro estado de paz o ansiedad. Un punto considerable para lograrlo es la auto-observación. Notar cómo es su ritmo durante el día y en especial, en aquellos momentos en los que nos sintamos alterados o estresados. En la respiración encontraremos la clave para volver a la paz e incluso desde allí, podremos tomar mejores decisiones.

Asimismo, hasta la tensión muscular está relacionada con la calidad de nuestra inspiración. Si por ejemplo retenemos la respiración sin exhalar completamente, estaremos acumulando la respiración residual, manteniendo los músculos superiores alrededor del cuello rígidos y contraídos.

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Existen distintas técnicas con las cuales se puede profundizar esta práctica e ir trabajando diferentes aéreas como el ritmo cardíaco, la agitación mental de los pensamientos galopantes y perturbadores, el metabolismo, un buen descanso durante las noches, incluso el son utilizadas para mejorar el rendimiento deportivo. Alivia el dolor de cabeza o tensión muscular. Todas ellas, buscarán regresarnos al eterno presente. Podemos trabajar de manera consciente para llevar nuestra respiración a ciertas zonas de nuestros pulmones o caja torácica. La inhalación es un alimento proveniente del universo que revitaliza el cuerpo.

La respiración es una de las pocas funciones vitales del cuerpo que podemos controlar a consciencia para gestionarnos mejor.

Dice Eckhart Tolle que: Una respiración consciente es suficiente para hacer un poco de espacio donde antes estaba la sucesión ininterrumpida de un pensamiento tras otro.

Existen tipos de respiración como la pulmonar, cerebral, la pectoral y la abdominal.

La respiración pulmonar: cosiste en separar las costillas. En ella no se logra suplir todo el aire que necesitamos. Esta inspiración se hace sin darnos cuenta. Con ella se trabaja la amplitud de la capacidad torácica.

La respiración pectoral: está asociada a pensamientos de temor. Por ello una inhalación profunda tiene la facultada de estabilizarnos a nivel emocional en medio de una situación de mucho estrés.

En la respiración abdominal: sentiremos los movimientos de nuestro vientre que acompañan a la respiración, esto a su vez está conectado con una mente tranquila y relajada. Se caracteriza por ser más amplia, pausada y silenciosa. Con ella se activa el riego sanguíneo y los latidos del corazón. También favorece el tránsito intestinal. A nivel energético, actúa sobre el plexo solar generando un estado de tranquilidad y desanudando el estómago.

Respiración cerebral: el respirar correctamente nos oxigena las células contribuyendo a su buen funcionamiento y proporcionándoles vitalidad e incluso a purificarse y revitalizarse, con la expulsión de toxinas en cada exhalación. El movimiento de los hemisferios cerebrales, se vivifica el cerebro y le da energía. Se activa el tallo cerebral y así elevar nuestras ondas cerebrales.

La respiración completa será profunda, es también conocida como la respiración yoguica. Se verá asociada con la forma en que nos relacionamos con nuestro YO más profundo.

Esta tiene 4 fases en las que contiene la inhalación la exhalación y también la retención y contención.

Entre algunas de las técnicas de respiración tenemos:

La Bhramari muy útil para calmarnos y alargar la respiración. Su nombre proviene por la similitud del sonido que se hace a un abejorro grande.

Kapalabhati se utiliza como técnica purificadora. Despeja los conductos nasales. Para aquellas personas con problemas en la tensión debe ser hecha con precaución pues puede llegar a marearse si no es realizado correctamente.

Anulom Viloma para alternar la respiración en busca del equilibrio del cuerpo y de los hemisferios cerebrales.

Tec. De respiración derecha para mejorar la concentración, nivelar la temperatura del cuerpo y baja los niveles de cansancio.

De las técnicas de respiración hay muchísima información y técnicas, con que comencemos con una, será un buen inicio para buscar un equilibrio e ir reconectándonos con el cuerpo.

Para terminar me gustaría compartirles un pequeño pasaje que me encantó extraído de: Calle, Ramiro (17/07/2017). La calma mental. Espacio Humano. https://espaciohumano.com/la-calma-mental/

Una y otra vez el maestro les insistía a sus discípulos en la necesidad de ganar la calma mental y desarrollarla. Era una constante en sus enseñanzas, hasta tal punto que los discípulos, habiendo oído esta admonición tantas veces, le preguntaron:
– ¿Por qué insistes tanto en la calma mental?
El maestro repuso:
– Quiero que vayáis hasta donde haya un salto de agua y tratéis de miraros en sus aguas.
Así lo hicieron los discípulos y, cuando regresaron, le comentaron al maestro:
– Apenas pudimos ver nuestros rostros. Los rostros se desfiguraban.
Entonces el maestro les dijo:
– Ahora acercaros a las calmas aguas de un lago y miraos en las mismas.
Así lo hicieron los discípulos, que al regresar junto al maestro dijeron:
– En las serenas aguas del lago hemos podido contemplar perfectamente nuestras caras.
– ¿Os dais cuenta? Así, en la calma profunda de la mente, uno puede ver su verdadero rostro interior y evolucionar.

Hasta el próximo abrazo de luz!

Patricia Paredes Landa

 

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